En los últimos años han aparecido dentro de la psicología cognitivo – conductual lo que se ha venido a llamar las terapias de tercera generación. Los máximos exponentes son la Terapia de Aceptación y Compromiso y el “Mindfulness” o Atención Plena.

Estas constituyen una revolución dentro de la psicoterapia, ya que hacen un hincapié especial en la consciencia en el momento presente, y la aceptación de lo que ocurre, incluso de los propios síntomas, como forma de superar los conflictos y llegar a un estado de salud.

Mi interés principal se centra en la Atención Plena, que ha demostrado ser muy eficaz tanto en tratamientos de reducción de estrés, como en el tratamiento de la depresión, en especial en la prevención de recaídas.

En realidad no es una técnica nueva, ya que está tomada de prácticas meditativas orientales que se han venido utilizando desde hace 2500 años. Lo nuevo es su uso dentro del ámbito de la psicología, y su estudio científico.

El uso de la Atención Plena está presente dentro de mi trabajo terapéutico, tanto con clientes individuales, como a nivel de formación. De hecho la práctica más extendida son los programas de entrenamiento en Atención Plena, que comenzaron con los programas de reducción de estrés del profesor Kabat-Zinn en la Universidad de Massachussetts.

Actualmente ofrezco este entrenamiento en diferentes formatos, siendo el de referencia el entrenamiento en 8 semanas, en sesiones semanales de unas dos horas.